Si ya resulta incómodo sentirte de prestado porque no tienes donde guardar tus cosas, no dispones de libertad para decorar las paredes ni exponer los trabajos del alumnado, no puedes colocar el mobiliario a tu gusto o como la actividad en un momento dado requiere, no te puedes permitir el lujo de olvidar algo, porque lo puedes dar por perdido; no dispones de material de consulta...
Tenemos que sumar que al utilizar un material que no es nuestro, cuando este falta no tienes derecho a exigirlo, pero no resulta nada cómodo carecer de los recursos necesarios para impartir tu clase.
Tenemos que sumar que al utilizar un material que no es nuestro, cuando este falta no tienes derecho a exigirlo, pero no resulta nada cómodo carecer de los recursos necesarios para impartir tu clase.
A todo lo antrior le tenemos que añadir que el material que sí es de nuestra propiedad que está en la Casa de la Cultura, donde también estamos de prestado en una improvisada aula sin intimidad alguna, es utilizado por personas ajenas, que no contentas con emplear lo que no es suyo, ni nadie le ha prestado, se lo toma con calma y procura disfrutarlo, como se puede apreciar en las fotos tomadas esta misma mañana
Hola a todos nuestros lectores. Por favor, esto es una prueba de que estamos en la calle, no tenemos intimidad. Aquí se nos pasa la barrera.
ResponderEliminarNosotros seguimos, pero de verdadera pena.
PEPI GARCÍA